Ejercicio literario # 5."Por que soy hombre"

lunes, 20 de julio de 2009

Y por fin acabaron de cubrir el hoyo profundo de tierra donde se encontraba mi madre. Esos instantes fueron interminables, no escuche lo que dijo el padre que bendecía la ceremonia, pero si logre escuchar los sollozos de mis parientes, era tan frustrantes y molestos. Casi la mayoría de ellos no los veía desde hace tiempo, y ellos se preguntaban por que no los visitaba, si supieran la verdad acataría con un ojo morado. Acto seguido mis familiares que no les tenía tanto aprecio se empezaron a acercar y a poner su sucia mano- con la que se limpiaron las lágrimas y otra cosas que se produce con el llanto- me tocaron el hombro. No falta la tía molesta que en vez de lo que ella le dice "consuelo" te hace reflexionar y sentir más mal de lo que ya estas con la situación. Pero yo no escuche a esta tía, ni al padre, ni los consuelos que me trataban de dar, simplemente me aleje de cementerio como si acabara de hacer las compras en el supermercado.

Después de un día difícil en el trabajo- digo difícil por que tuve la suerte de recibir la llamada de que mi madre murió por un paro cardiaco esta mañana y todos en el hospital se enteraron, no faltaron de nuevo los consuelos y las criticas a mis espaldas de la razón de por que volví a trabajar-regrese a mi departamento, de soltero claro, el matrimonio me causaba nauseas.
En la contestadora habían mensajes, voltee los ojos pero aun así presione el botón de play.
"Hola Esteban, lamento lo de tu madre, has de estar desecho, yo te comprendo y se la soledad que has de estar sintiendo en estos momentos, si quieres ayuda, compañía o consejos solo llámame. Lucia" "(Llanto) Oh Esteban cuanto lo siento, no sabes cuanto me duele la perdida de mi hermana, pero vas a ver que todo se solucionara y que tu te repondrás de esta perdida, te amo y si quieres compañía de tu tía a quía estoy corazón" "Espero que ya estés en camino para el cementerio, tienes que estar ahí igual que yo, ya se que esto es difícil pero tienes que ir ¿me oyes? hum, como sea te espero, tu hermana Patricia."
Y los demás eran iguales, lamentos y lastima ¿que creían? ¿que estaba llorando a causa de mi madre? Soy hombre, y yo no lloro ni por equivocación, aparte hace mucho tiempo que yo no necesito a mi madre ni la extraño, mi trabajo como medico cirujano no me da tiempo para esas cursilerías.

Miércoles por la tarde, la hora de comer en el hospital

-Esteban ¿no quieres comer con nosotros? vamos a platicar sobre los planes de el sábado por la noche.
Era Lucy, una mujer delgada, de cabello castaño ojos verdes y realmente hermosa pero había algo en ella que no me acababa de gustar, su personalidad. Era tan protectora, paciente, excesivamente generosa y muy amable ¿por que una mujer hermosa era tan insoportable?

-Lo siento Lucy necesito acabar este expediente. y tengo que ver a un paciente que esta muy grave, otro día gracias- y se fue sonriendo, emprendió la indirecta de mis mentiras. En realidad no quería ir a los bolos el sábado, convivir con mis "compañeros" y decir un típico "estoy bien gracias por preocuparse!" ante los más sentidos pésames que recibirías por la muerte de una simple persona.

Jueves por la noche, mi hermana en mi casa.

-¿No tienes ni una lata de atún por aquí?- grito desde la cocina hasta donde yo me encontraba, es decir, en la sala viendo el televisor.

-Ya te dije que yo como en la calle, en restaurantes, no se cocinar.

-Pero si mamá te enseño.

-Esa vieja solo quería que aprendiera para hacerme cargo de ti cuando ella trabajaba.

-Gracias por eso- dijo sarcásticamente Patricia- vengo por la ropa que mi madre dejo aquí cuando venia a visitarte ¿donde esta?

-Me encargue de ella hace mucho, estorbaba demasiado

Patricia frunció el ceño mientras caminaba hacia mi

-¿No lo amas ni una poco verdad?

-Claro que la quiero.

-Yo no pregunte que si la querías. - Y Patricia se marcho azotando la puerta. ¿Cual era su problema?

Viernes por la noche, en mi casa.

Me encontraba haciendo limpieza en mi casa, barriendo mi habitación observe que tenia muchas cosas que no utilizaba, que no me gustaban y que eran totalmente innecesarias. Basura. Acto seguido me encontraba con enormes bolsas negras, algunas vacías, otras muy llenas y otras en ese proceso de basura. escombrando mi closet, encontré un álbum de fotos con la portada totalmente gastada, lo abrí por que no me acordaba que contenía. Lo que vi me estremeció.

-¿Como puedo seguir guardando esto?- y tire el álbum de fotos que contenía mi niñez y la maternidad de mi madre.

Sábado por la mañana, en sala de operaciones.

El paciente murió, ahora la parte más chocante de mi trabajo, anunciar la muerte a los familiares del paciente.

-Lo siento mucho, hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos-Una parte de eso (lo siento mucho) es mentira.

-Era mi padre-Llanto de parte del familiar-era mi padre,o por Dios se ha ido-abrazo a un joven-se fue-más llanto, sollozos y gritos- era mi padre doctor lo quería tanto, como me arrepiento de alejarme de el, era mi padre.

-Lo siento tanto, en serio- sigo diciendo mentiras.

-No, usted no comprende lo que es perder a un ser querido, usted no comprende lo que es extrañar a alguien y no poder ir con el y dejar ese sentimiento atrás, usted no comprende lo que es tener este vació en el corazón, usted no comprende -gritaba y gritaba mientras se dirigía hacia mi con mucha agresividad-no comprende lo que es, no lo comprende no no no no-y se dejo caer con las manos en el pecho.

-Tiene razón, yo no he sentido nada ni he provocado lastima.- Y me marche percatándome de la mirada de odio de aquella joven.

Por alguna extraña razón, todo el resto del día estuve pensando las palabras y la escena de la joven y su padre muerto, las primeras veces me reí acordándome en sus expresiones y las demás meditando en sus palabras ¿por que no comprendía si viví practicamente lo que esa joven? La respuesta que encontré cuando me subí al auto fue "por que soy hombre" ¿esa respuesta era correcta? Tal vez no. Llegando a mi casa en la noche del sábado le marque a mi hermana Patricia. Me contesto una voz muy chillona, era su hija, la más pequeña, que al instante me comunico con su madre.

-Esteban ¿eres tu?

-Así es ¿Como estas?

-No lo puedo creer, según mis cálculos esta es la primera vez que me llamas desde que me mude de la vieja casa de mi madre.

-Bueno...-me avergonce-es que no había tenido tiempo libre ¿como estas? me imagino que deprimida por lo de mi madre.

-Oh, por supuesto, no me lo esperaba, pero esa señora ya estaba es sus ultimas, creo que esta muy bien en su nueva vida ¿no crees? yo luego me pongo a pensar en esto y no lo puedo creer-se podía escuchar claramente como se le entrecortada la voz y trataba de confundirlo con risas nerviosas- Pero he sabido superarlo, mis hijos me mantienen viva, y mi esposo claro, pero la verdad me va a tomar un tiempo hacerme a la idea.

-Escucha llaman en la puerta Paty, tengo que colgar.

-Ok ok, nos hablamos luego, fue un placer hablar y por favor, no estés triste.-colgué.

Lo del llamado de la puerta era mentira, no se por que quería de dejar de escuchar a mi hermana. Meditando un poco, me acorde, y no se por que, de mi madre, de sus costumbre, su actitud, sus expresiones, sus ideas, de su voz, de sus cuidados, de todo.

Escuche sonidos provenientes de abajo de mi edificio, eran risas y cuchicheos, me asome desde la ventana y me di cuenta que se trataban de mis compañeros del trabajo ¿que querían?. Después sonó de verdad la puerta, abrí y se trataba de Lucy, le di indicaciones de que pasara.

-En verdad los bolos estuvieran aburridos-empezó a decir-pero nos divertimos con nuestras platicas y queremos ir a divertirnos a otro lugar donde haya fiesta ¿que te parece? ¿quieres venir?

-No.-conteste secamente

-Mira, yo también estoy cansada pero un par de horas no se sienten, aparte mañana es domingo, tenemos libre el día !Vamos!

-No Lucy, estoy...-en ese momento, y en los próximos segundos no se me ocurrió una buena excusa para zafarme de la invitación.

-Tal vez con unos tragos se te olvida, yo se lo que tienes. ¿Necesitas algo?-y me agarro la muñeca con suavidad y ternura.

-No necesito nada, gracias- y me zafe de su mano-puedes ir con tus amigos. buenas noche.

En ese momento capte una leve inclinación de su cabeza y de su cuerpo, sus ojos proyectaban algo muy extraño, era ternura, creo, su boca se enchueco hacia un lado muy levemente. Después de admirar su hermosura, tomo su teléfono celular y marco rápidamente.

-Chicos, vallan ustedes, no me esperen nos vemos después. Adiós.-pude apreciar risas y burlas del otro lado de la linea que también se pudieron apreciar afuera de mi departamento.

-¿Me invitas a tu sala?- y me tomo de la mano ¿que se traía entre manos?

-S-si-tartamudie y la diriji a mi sala de estar.

-Esteban ¿como era tu madre?

Despues de eso plantio una serie de preguntas interminables de mi madre, algunas respuestas ni yo sabia que me las sabia con tanto detalle. derrepente me di cuenta que miraba hacia la nada, una pequeña sonrisa se dibujaba en mi rostro, las palabras se me atropellaban y en la garganta se me hacia un gran nudo. Senti la mano fria y delgada de Lucy en mi mejilla, voltie la cara y la mire a los ojos.

-Hazlo.- fue lo unico que me dijo, despues me heche a llorar.



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