Mamá: es la persona que te quiere desde el momento en que supo que te tendría-y no es por ser presumida pero mi madre sintió eso, y más cuando sabes que no solo tendrás una bebé sino que serán DOS BEBÉS osea gemelas-si, eso le paso a mi querida madre-.
Ella ya sabia que iban a ser dos solo que tenían pensado que serían NIÑOS-podrían imaginarme yo siendo un niño y mi hermana igual. No, no lo creo pero de igual manera una madre no tiene preferencias-bueno.algunas veces si -pero lo único que quieren es que su hijo o hija nazca bien,sano,y bueno también quieren que sea bonito ¿no?.Y luego si son madres solteras valen lo dobles pues hacen el trabajo del padre y de la mamá.
Las mujeres cuando están embarazadas son muy felices,y no pueden estar sin tocar su vientre que poco a poco va creciendo hasta convertirse en un continente-jiji ¿a quien le suena eso?-.
Un ejemplo de una madre muy fuerte es Bella Swan-y no es por que siempre tenga que entablar conversión de crepúsculo en algún lado-pero esta persona iba a dar su vida con tal de tener a su hermoso bebé, Y eso pasa con las mujeres en la vida real las madres son tan valiosas que no se puede calcular- jeje-Estas personitas son la mejor cosa que le pueda pasar a uno mismo.
Yo adoro a mi madre-obvio jiji-antes tenia mas cosas por decir pero las acabo de olvidar de un momento a otro. Yo desearía ser madre para cuidar a unos hermosos bebés- saber lo que es la maternidad, eso ya lo saben muchisimas en este mundo pero aun faltamos algunas.
Mi madre me cuenta lo que sentía en esos momentos cuando estaba embarazada y aun se nota la felicidad que no ha podido olvidad desde hace 14 años-y era felicidad doble y todo doble eso, es muy gracioso-solo me queda por decir que le doy gracias a mi mamá por todo lo que me ha dado en toda su vida y que yo también la amo-no se burlen si es muy cursi- así que después de escribir eso no me queda mas que decir ADIOOOOOS
Ejercicio Literario#1:"Dejando de oir"
viernes, 8 de mayo de 2009 by Spunk Ransom
Mi vida es diferente a la de las demas personas, hay gente que discrimina, rechaza y es injusta.No lo comprendo.
Excepto mi amigo Sam, el no puede entenderme pues el no es un sordomudo pero lo intenta. Lo conocí en la Harrodian School cuando teníamos siete años no era muy aceptado pero mis padres querían que fuera normal; así que no me mandaron a una escuela especial.
Pero siempre decían:
-Sabemos que quieres ser normal y nosotros también pero a veces las cosas no son como uno quiere, Art.-
Obviamente las personas a las que era cercanas tuvieron que aprender el idioma de gestos y señas para comunicarse con migo, pero solo las más cercanas como mis padres y Sam Al crecer todo fue cambiando y las cosas se iban poniendo peores. Todos los días salía a caminar por las calles de Londres, mi lugar preferido en todo el mundo. Había muchos lugares interesantes que visitar pero ¿Cómo hacia para comunicarme y entenderlos? Era algo que también se preguntaban los demás, pienso yo. ¿Qué haría en un caso de emergencia? Vivió en la calle Barnes en una casa blanca frente a la parada del autobús. Algunas veces salía a caminar al parque o a otro lado. En el parque había personas que hacían ejercicio, iban en sus autos y llevaban aparatos tecnológicos, no sabía lo que era ni lo que causaba. La mayoría de los días estaba en casa.
No siempre había sido sordomudo, a la edad de cinco años empecer a dejar de oír. Uno año antes había estado en una escuela de lectura y aprendí rápido. Pero después empecé a dejar de oír mis padres me llevaron con muchos doctores y me operaron varias veces pero nunca dieron resultado las cirugías. Gastaron mucho dinero en los mejores doctores, era como si mis oídos hubieran envejecido y dejaron de funcionar por completo en poco tiempo.
Mis padres estaban desesperados pero ya no había nada que hacer.
Quince años después se podría decir que mi vida era casi normal, trataba de que fuera así era muy solitario la persona que mas me apoyaba era Sam Yo no sabía que mi madre me había dejado todo su dinero cuando murió tal vez por esa razón se fue mi padre, pero el siempre fue débil y no lo aguanto como mamá. Gracias a ella compre libros-muchos para ser verdad-también me dejo la casa y tuve que arreglármelas solo. Era sordo pero no idiota así que aplique los conocimientos que sabía y conseguí trabajo en una escuela que era un lugar especial para sordomudos.
Había una sola cosa que no sabía lo que era: la música, no sabía que sentimientos provocaba, los demás si sabían, porque siempre los veía con unos aparatos de color blanco en los oídos moria de ganas por saber que era aquello. Tambien queria saber como era una obra de teatro mi casa quedaba cerca del Barnes and Noble Theatre Club.
Todos los dias pasaba enfrente de una tienda de instrumentos musicales y casi siempre me quedaba a fuera observando a las personas y a las osas que compraban y un día decidí entrar. Había una gran cantidad de artículos allí. Los instrumentos estaban de muestra, algunos los podías tocar pero yo solo los observaba. Una joven alrededor de mi edad, tal vez menos se me acerco anteriormente ya la había visto como tres veces desde el aparador y al parecer ella a mi igual.
Se me acerco y no supe qué hacer le llevaba una cabeza de altura, sus ojos eran de color jeans deslavados, su cabello era castaño medio. Trate de evitarla pero no supe que hacer. Lo que ella trato de decir fue:
-¡Hola! mi nombre es Sarah y nos da gusto que vineras a Soho. ¿Te podemos mostrar algo?-
Me mataba de nervios. No sabía qué hacer, si largarme de allí o ignorarla. Me percate que se abrió la puerta y reconocí a una persona una que podría reconocer entre millones. Sam.
Me había visto y venia hacia aquí, la chica seguía allí viendo a donde yo veía y parecía que no se iba a ir.
-¡Art!- pude leerle los labios a Sam que tenía una cara de sorpresa y felicidad. Tal vez por que llevábamos tiempo sin vernos, al parecer dos meses.
Me dio un abrazo palmeándome la espalda y me dijo-con señas-:
-¡Hola! ¿Qué haces por aquí?-
- Ya sabes. Pasaba por aquí y quise entrar a observar un poco pero ella vino-señale a la muchacha con la barbilla, ya se había ido pero estaba recargada en la pared- y me pregunto si buscaba algo y no supe que hacer, me quede paralizado creo que no lo tomo bien-.
-Sí, eso parece. Acompáñame no está bien que la dejemos así-camine detrás de él- Espero que puedas leer sus labios-
No creía poder hacerlo tenía muy poca practica. Esto era muy frustrante. Desearía que mi vida acabara en este momento. Sam era muy generoso al ayudarme en esta situación. Yo ya conocía a Sarah la mujer de la tienda la conocí en la secundaria mixta a la que iba ella estaba un grado abajo que yo. Sam y yo pertenecíamos al club de periódico mural de la escuela-la cual era enorme, a tal grado que si no la conocías bien podrías equivocarte de aula- ella obviamente había cambiado pero su cara era casi la misma-excepto por los pómulos que eran más grandes. En ese momento Sam dijo:
-¡Hola soy Sam y el es Art!, tal vez ya te pudiste dar cuenta de que él es sordomudo siente mucho lo que paso-
-Oh por dios, yo no sabía siento mucho mi imprudencia no tenia ni idea-
-El lo entiende -
Mire a otras personas que traian los mismo de siempre en los oidos, ella se habia dado cuenta y le pregunto a Sam:
-¿Por que mira asi a las personas?-
-Esque el no sabe lo que es la musica y todo eso-
Despues de estar alli nos fuimos Sam paso un momento a mi casa a comer algo y despues se fue. Me fui a mi habitacion. Me quede pensanso en aquella mujer, era casi una extraña ¿por que Sam le dio tantos detalles? Ese interes era imposible. Ala mañana siguiente no tenia nada que hacer era sábado y saldria a caminar algo¿que mas podria hacer? Pase por la tienda y mire hacia adentro solo por costumbre, pase por un mini super y choque con una persona y me tiro su café encima, pidio disculpas:
-Lo siento tanto no quise hacerlo fue un terrible accidente- esa chica era Sarah. Y ella tambien me reconocio debia de ir a cambiarme a casa-por suerte estaba cerca-trate de explicarle que debia cambiarme y ella lo entendio. Ella no podia ser tan confiada pues me siguio hasta la puerta de mi casa abri la puerta y la deje un momento asi como esperando a que pasara ¿ invitarla a pasar? pero, ¿en que estaba pensando?. Estaba peor de lo que pensaba Me cambie muy rapido , ella estaba centada en la sala y prendio la television-hironicamente tenia y tambien radio- estaba un programa sobre la historia de una banda inglesa muy famosa y despues me miro por unos segundos. Me fui a mi habitacion al armario-que era muy grande-y busque una caja con una foto del clud al que pertenecia decia los nombres y fui a enseñarsela , la observo durane unos momentos y sonrio-se le hacian unos hoyuelos en las mejillas-de mo mento se puso seria y luedo volvio a sonreir. Se fue directo al mueble blanco-uno muy grande- que tenia con libros, revistas y el radio. Lo encendio y subio todo el volumen se giro para que pudiera verla y me tomo de la mano, la puso sobre la bocina y senti la vibracion-muy fuerte- podria decir que sentia un ritmo. Puso la television, busco el canal de videos musicales y me lo mostro. Habia muchos colores. muchas caras, empresiones. Saco un aparato-del cual siempre tenia aquellas dudas-y me mostro que era música.Eso era un iPod. siguio poniendo videos, mostrandome cajas con discos,fotos de grupos de musica etc. Llegue a la conclusion de lo que era todo eso.
Y ella dijo:
-Esto es música.Art.-y siguio mostrandome todo lo que sabia.
Excepto mi amigo Sam, el no puede entenderme pues el no es un sordomudo pero lo intenta. Lo conocí en la Harrodian School cuando teníamos siete años no era muy aceptado pero mis padres querían que fuera normal; así que no me mandaron a una escuela especial.
Pero siempre decían:
-Sabemos que quieres ser normal y nosotros también pero a veces las cosas no son como uno quiere, Art.-
Obviamente las personas a las que era cercanas tuvieron que aprender el idioma de gestos y señas para comunicarse con migo, pero solo las más cercanas como mis padres y Sam Al crecer todo fue cambiando y las cosas se iban poniendo peores. Todos los días salía a caminar por las calles de Londres, mi lugar preferido en todo el mundo. Había muchos lugares interesantes que visitar pero ¿Cómo hacia para comunicarme y entenderlos? Era algo que también se preguntaban los demás, pienso yo. ¿Qué haría en un caso de emergencia? Vivió en la calle Barnes en una casa blanca frente a la parada del autobús. Algunas veces salía a caminar al parque o a otro lado. En el parque había personas que hacían ejercicio, iban en sus autos y llevaban aparatos tecnológicos, no sabía lo que era ni lo que causaba. La mayoría de los días estaba en casa.
No siempre había sido sordomudo, a la edad de cinco años empecer a dejar de oír. Uno año antes había estado en una escuela de lectura y aprendí rápido. Pero después empecé a dejar de oír mis padres me llevaron con muchos doctores y me operaron varias veces pero nunca dieron resultado las cirugías. Gastaron mucho dinero en los mejores doctores, era como si mis oídos hubieran envejecido y dejaron de funcionar por completo en poco tiempo.
Mis padres estaban desesperados pero ya no había nada que hacer.
Quince años después se podría decir que mi vida era casi normal, trataba de que fuera así era muy solitario la persona que mas me apoyaba era Sam Yo no sabía que mi madre me había dejado todo su dinero cuando murió tal vez por esa razón se fue mi padre, pero el siempre fue débil y no lo aguanto como mamá. Gracias a ella compre libros-muchos para ser verdad-también me dejo la casa y tuve que arreglármelas solo. Era sordo pero no idiota así que aplique los conocimientos que sabía y conseguí trabajo en una escuela que era un lugar especial para sordomudos.
Había una sola cosa que no sabía lo que era: la música, no sabía que sentimientos provocaba, los demás si sabían, porque siempre los veía con unos aparatos de color blanco en los oídos moria de ganas por saber que era aquello. Tambien queria saber como era una obra de teatro mi casa quedaba cerca del Barnes and Noble Theatre Club.
Todos los dias pasaba enfrente de una tienda de instrumentos musicales y casi siempre me quedaba a fuera observando a las personas y a las osas que compraban y un día decidí entrar. Había una gran cantidad de artículos allí. Los instrumentos estaban de muestra, algunos los podías tocar pero yo solo los observaba. Una joven alrededor de mi edad, tal vez menos se me acerco anteriormente ya la había visto como tres veces desde el aparador y al parecer ella a mi igual.
Se me acerco y no supe qué hacer le llevaba una cabeza de altura, sus ojos eran de color jeans deslavados, su cabello era castaño medio. Trate de evitarla pero no supe que hacer. Lo que ella trato de decir fue:
-¡Hola! mi nombre es Sarah y nos da gusto que vineras a Soho. ¿Te podemos mostrar algo?-
Me mataba de nervios. No sabía qué hacer, si largarme de allí o ignorarla. Me percate que se abrió la puerta y reconocí a una persona una que podría reconocer entre millones. Sam.
Me había visto y venia hacia aquí, la chica seguía allí viendo a donde yo veía y parecía que no se iba a ir.
-¡Art!- pude leerle los labios a Sam que tenía una cara de sorpresa y felicidad. Tal vez por que llevábamos tiempo sin vernos, al parecer dos meses.
Me dio un abrazo palmeándome la espalda y me dijo-con señas-:
-¡Hola! ¿Qué haces por aquí?-
- Ya sabes. Pasaba por aquí y quise entrar a observar un poco pero ella vino-señale a la muchacha con la barbilla, ya se había ido pero estaba recargada en la pared- y me pregunto si buscaba algo y no supe que hacer, me quede paralizado creo que no lo tomo bien-.
-Sí, eso parece. Acompáñame no está bien que la dejemos así-camine detrás de él- Espero que puedas leer sus labios-
No creía poder hacerlo tenía muy poca practica. Esto era muy frustrante. Desearía que mi vida acabara en este momento. Sam era muy generoso al ayudarme en esta situación. Yo ya conocía a Sarah la mujer de la tienda la conocí en la secundaria mixta a la que iba ella estaba un grado abajo que yo. Sam y yo pertenecíamos al club de periódico mural de la escuela-la cual era enorme, a tal grado que si no la conocías bien podrías equivocarte de aula- ella obviamente había cambiado pero su cara era casi la misma-excepto por los pómulos que eran más grandes. En ese momento Sam dijo:
-¡Hola soy Sam y el es Art!, tal vez ya te pudiste dar cuenta de que él es sordomudo siente mucho lo que paso-
-Oh por dios, yo no sabía siento mucho mi imprudencia no tenia ni idea-
-El lo entiende -
Mire a otras personas que traian los mismo de siempre en los oidos, ella se habia dado cuenta y le pregunto a Sam:
-¿Por que mira asi a las personas?-
-Esque el no sabe lo que es la musica y todo eso-
Despues de estar alli nos fuimos Sam paso un momento a mi casa a comer algo y despues se fue. Me fui a mi habitacion. Me quede pensanso en aquella mujer, era casi una extraña ¿por que Sam le dio tantos detalles? Ese interes era imposible. Ala mañana siguiente no tenia nada que hacer era sábado y saldria a caminar algo¿que mas podria hacer? Pase por la tienda y mire hacia adentro solo por costumbre, pase por un mini super y choque con una persona y me tiro su café encima, pidio disculpas:
-Lo siento tanto no quise hacerlo fue un terrible accidente- esa chica era Sarah. Y ella tambien me reconocio debia de ir a cambiarme a casa-por suerte estaba cerca-trate de explicarle que debia cambiarme y ella lo entendio. Ella no podia ser tan confiada pues me siguio hasta la puerta de mi casa abri la puerta y la deje un momento asi como esperando a que pasara ¿ invitarla a pasar? pero, ¿en que estaba pensando?. Estaba peor de lo que pensaba Me cambie muy rapido , ella estaba centada en la sala y prendio la television-hironicamente tenia y tambien radio- estaba un programa sobre la historia de una banda inglesa muy famosa y despues me miro por unos segundos. Me fui a mi habitacion al armario-que era muy grande-y busque una caja con una foto del clud al que pertenecia decia los nombres y fui a enseñarsela , la observo durane unos momentos y sonrio-se le hacian unos hoyuelos en las mejillas-de mo mento se puso seria y luedo volvio a sonreir. Se fue directo al mueble blanco-uno muy grande- que tenia con libros, revistas y el radio. Lo encendio y subio todo el volumen se giro para que pudiera verla y me tomo de la mano, la puso sobre la bocina y senti la vibracion-muy fuerte- podria decir que sentia un ritmo. Puso la television, busco el canal de videos musicales y me lo mostro. Habia muchos colores. muchas caras, empresiones. Saco un aparato-del cual siempre tenia aquellas dudas-y me mostro que era música.Eso era un iPod. siguio poniendo videos, mostrandome cajas con discos,fotos de grupos de musica etc. Llegue a la conclusion de lo que era todo eso.
Y ella dijo:
-Esto es música.Art.-y siguio mostrandome todo lo que sabia.
Ejercicio Literario # 1. "Saber sin sentir"
jueves, 7 de mayo de 2009 by Luciernaga
“Animales sorprendentes” ese era el titulo del libro de hojas de cartón de 2 cm de grosor que Melissa siempre le daba a su hijo para distraerlo mientras ella se ocupaba de sus otros dos hijos. A Frankie no le gustaba la idea ¿Creen que soy un nuño pequeño? Se preguntaba a si mismo mientras era conciente de que sus manos se convertían en dos puños aparentemente fuertes y su mandíbula se tensaba.
Sus aletas de la nariz se movían con gran rapidez mientras bajaba a grandes zancadas de su habitación del segundo piso, por supuesto el cuarto más pequeño y descuidado. Casi marchando para llamar la atención, Frankie se dirigió a la mesa del comedor y se sentó con los brazos cruzados. Su madre preparaba la comida, su hermana menor jugaba con bloques de colores en la alfombra, mientras su hermano… ¿Qué hace? ¿Esta enojado? ¿Por qué golpea la mesa?
Zack tenía baquetas en ambas manos, al parecer resistentes y producían un sonido con ritmo por el impacto que ambas maderas. Era gracioso ver Frankie con el rostro lleno de arrugas en la frente por la preocupación que le producía el que su hermano quisiera destruir la mesa y su madre no hiciera nada para impedirlo. Pero pronto esa expresión se convirtió notablemente en una de preocupación. ¿Por qué quiere ser como yo?
Esta situación a cualquiera le da lastima, ver a Frankie conmovido por la idea de que su hermano se tapaba los oídos con trozos de plástico blanco, según Frankie, para no escuchar. Estaba equivocado. Ese no era el objetivo de los audífonos, si no todo lo contrarío.
Sin saborear el desayuno, Frankie se retiro de la mesa aún angustiado por lo de hace unos instantes. Ya preparado para salir corriendo y dar un portazo para que todo mundo pudiera interpretar su estado de ánimo, sintió como le agarraban la muñeca con demasiada fuerza y lo giraban sin tu consentimiento. Aturdido respondió al abrazo que su prima le estaba dando.
-Esta enorme ¿no es así tía?-pregunto Jade cuando coloco a Frankie en el
sofá para que respirara.
-Si lo se- admitió Melissa cuando contemplaba a su sobrina que saludaba con gran entusiasmo a su familia.
- ¿Y para que me llamaste?- pregunto Jade intrigada hacia su tía.
-Zack va a tener una competencia de bandas, me llevara toda la tarde ¿Cuidarías de Frankie en mi ausencia?
-Por supuesto. Tárdate años si así lo deseas- acepto mientras sacudía el cabello color cobre de su primo preferido.
Ya instalados en el departamento rentado de Jade, Frankie estaba emocionado por un lugar nuevo que explorar. Y así fue, recorrió todas las habitaciones tocando todo lo llamativo y desconocido para sus prematuros ojos. Y finalmente visito el cuarto donde dormía Jade, a pasos lento se dirigió a su tocador. Retrocedió rápidamente hacia atrás tropezando con sus propios pies.
Jade rápidamente fue a su ayuda mientras observaba el mueble en busca del objeto culpable del pequeño accidente. No encontró nada fuera de lo común.
¿Qué fue lo que le hizo racionar así?
Colocando a su primo en la cama para que se tranquilizara, la joven de cabello negro y piel color crema le mostró uno por uno los objetos a distancia para ver su reacción y poder averiguar lo que le provoco su respiración agitada.
¡Bingo! Frankie se estremeció cuando le enseño el pequeño trozo de metal color blanco y un cable inestable que colgaba de el.
-¿Por qué reaccionas así?-Jade se golpeó levemente la cabeza al recordar la
Falta auditiva de su primo.
Jade no se explicaba por que reaccionaba así. Le dio vueltas al asunto, y ya frustrada no le quedo otra que com mal humor y con agresividad se puso los audífonos violentamente y puso una canción a todo volumen.
-¡ ¿Ves? No pasa nada solo sólo es un ipod!
Estaba consiente que esa situación era como hablarle a la pared pero no encontró otra forma de demostrar su frustración que gritar hasta que se escuchara encima de la música. Pero era tanto el volumen que se quito lo más rápido posible ambos audífonos y se dejo caer con las manos presionadas en sus orejas. Le estaba dando jaqueca. Ocurrió lo indeseable para Frankie. Ahora el pensaba que su prima quería ser como el y lo estaba logrando. Fue a sentarse con lentitud extrema y con lágrimas en los ojos a lado de su prima para apoyarla y decirle de una forma u otra que la entendía.
No pasa nada, estoy bien es solo…Jade hablaba sola, no sabía que hacer para demostrarle que no era lo que el pensaba. Esbozo una pequeña sonrisa al recordar que era mala para hablar con señas.
Se que se no me escuchas pero tienes que saber que no intente
quedarme sorda, es solo que al vete así … no supe que hacer
para darte saber que este aparato no hace lo que tú crees.
Interpretando Frankie su actitud y la manera que señalaba el aparato ensordecedor y apretaba sus dientes blancos, llego a la conclusión de que Jade hacia lo mismo que los demás. Es decir, demostraba preocupación hacia el pero se desesperaba a no poder trasmitir sus sentimientos y conocimientos para que el pudiera entenderlos.
Es música, ¿si la conoces? ¿no? bueno ya se, te voy a explicar
De lo que se trata.
Aparentemente entusiasmada, Jade se fue brincando hacia su armario y rebusco en la parte superior. Terminando, se dirigió en donde se encontraba Frankie y puso en es piso dos cajas de gran tamaño en el piso.
Estos ya no los uso, toda la música la descargo de Internet, aparte
No es mi tipo..
Frankie solo asintió y tomo uno de los discos que se encontraban en la caja, lo examino cuidadosamente y sonrío al ver con determinación la portada; los colores le marearon.
Toda la tarde Frankie mantuvo su expresión asombrada cuando Jade reproducía un DVD y una multitud de gente saltaba con euforia hacia la dirección donde unos cómicos hombres saltaban con una barra de metal con cuerdas a los extremos. Observo a músicos tocar en un auditorio, a la descripción de los instrumentos e incluso bailo. Más bien se movió con gracia.
Nunca antes le había brindado esos conocimientos, nunca antes había visto semejante cosa, nunca antes había derramado una sola lágrima por felicidad.
Ahora se puede decir que eres un experto en la música.
Susurro Jane a Frankie cuando leía un libro presentable de música clásica y tenía los audífonos en los oídos.
Frankie señalo sus orejas y se encogió de hombros al tiempo que observaba su libro. Jade se echo a reír.
Sus aletas de la nariz se movían con gran rapidez mientras bajaba a grandes zancadas de su habitación del segundo piso, por supuesto el cuarto más pequeño y descuidado. Casi marchando para llamar la atención, Frankie se dirigió a la mesa del comedor y se sentó con los brazos cruzados. Su madre preparaba la comida, su hermana menor jugaba con bloques de colores en la alfombra, mientras su hermano… ¿Qué hace? ¿Esta enojado? ¿Por qué golpea la mesa?
Zack tenía baquetas en ambas manos, al parecer resistentes y producían un sonido con ritmo por el impacto que ambas maderas. Era gracioso ver Frankie con el rostro lleno de arrugas en la frente por la preocupación que le producía el que su hermano quisiera destruir la mesa y su madre no hiciera nada para impedirlo. Pero pronto esa expresión se convirtió notablemente en una de preocupación. ¿Por qué quiere ser como yo?
Esta situación a cualquiera le da lastima, ver a Frankie conmovido por la idea de que su hermano se tapaba los oídos con trozos de plástico blanco, según Frankie, para no escuchar. Estaba equivocado. Ese no era el objetivo de los audífonos, si no todo lo contrarío.
Sin saborear el desayuno, Frankie se retiro de la mesa aún angustiado por lo de hace unos instantes. Ya preparado para salir corriendo y dar un portazo para que todo mundo pudiera interpretar su estado de ánimo, sintió como le agarraban la muñeca con demasiada fuerza y lo giraban sin tu consentimiento. Aturdido respondió al abrazo que su prima le estaba dando.
-Esta enorme ¿no es así tía?-pregunto Jade cuando coloco a Frankie en el
sofá para que respirara.
-Si lo se- admitió Melissa cuando contemplaba a su sobrina que saludaba con gran entusiasmo a su familia.
- ¿Y para que me llamaste?- pregunto Jade intrigada hacia su tía.
-Zack va a tener una competencia de bandas, me llevara toda la tarde ¿Cuidarías de Frankie en mi ausencia?
-Por supuesto. Tárdate años si así lo deseas- acepto mientras sacudía el cabello color cobre de su primo preferido.
Ya instalados en el departamento rentado de Jade, Frankie estaba emocionado por un lugar nuevo que explorar. Y así fue, recorrió todas las habitaciones tocando todo lo llamativo y desconocido para sus prematuros ojos. Y finalmente visito el cuarto donde dormía Jade, a pasos lento se dirigió a su tocador. Retrocedió rápidamente hacia atrás tropezando con sus propios pies.
Jade rápidamente fue a su ayuda mientras observaba el mueble en busca del objeto culpable del pequeño accidente. No encontró nada fuera de lo común.
¿Qué fue lo que le hizo racionar así?
Colocando a su primo en la cama para que se tranquilizara, la joven de cabello negro y piel color crema le mostró uno por uno los objetos a distancia para ver su reacción y poder averiguar lo que le provoco su respiración agitada.
¡Bingo! Frankie se estremeció cuando le enseño el pequeño trozo de metal color blanco y un cable inestable que colgaba de el.
-¿Por qué reaccionas así?-Jade se golpeó levemente la cabeza al recordar la
Falta auditiva de su primo.
Jade no se explicaba por que reaccionaba así. Le dio vueltas al asunto, y ya frustrada no le quedo otra que com mal humor y con agresividad se puso los audífonos violentamente y puso una canción a todo volumen.
-¡ ¿Ves? No pasa nada solo sólo es un ipod!
Estaba consiente que esa situación era como hablarle a la pared pero no encontró otra forma de demostrar su frustración que gritar hasta que se escuchara encima de la música. Pero era tanto el volumen que se quito lo más rápido posible ambos audífonos y se dejo caer con las manos presionadas en sus orejas. Le estaba dando jaqueca. Ocurrió lo indeseable para Frankie. Ahora el pensaba que su prima quería ser como el y lo estaba logrando. Fue a sentarse con lentitud extrema y con lágrimas en los ojos a lado de su prima para apoyarla y decirle de una forma u otra que la entendía.
No pasa nada, estoy bien es solo…Jade hablaba sola, no sabía que hacer para demostrarle que no era lo que el pensaba. Esbozo una pequeña sonrisa al recordar que era mala para hablar con señas.
Se que se no me escuchas pero tienes que saber que no intente
quedarme sorda, es solo que al vete así … no supe que hacer
para darte saber que este aparato no hace lo que tú crees.
Interpretando Frankie su actitud y la manera que señalaba el aparato ensordecedor y apretaba sus dientes blancos, llego a la conclusión de que Jade hacia lo mismo que los demás. Es decir, demostraba preocupación hacia el pero se desesperaba a no poder trasmitir sus sentimientos y conocimientos para que el pudiera entenderlos.
Es música, ¿si la conoces? ¿no? bueno ya se, te voy a explicar
De lo que se trata.
Aparentemente entusiasmada, Jade se fue brincando hacia su armario y rebusco en la parte superior. Terminando, se dirigió en donde se encontraba Frankie y puso en es piso dos cajas de gran tamaño en el piso.
Estos ya no los uso, toda la música la descargo de Internet, aparte
No es mi tipo..
Frankie solo asintió y tomo uno de los discos que se encontraban en la caja, lo examino cuidadosamente y sonrío al ver con determinación la portada; los colores le marearon.
Toda la tarde Frankie mantuvo su expresión asombrada cuando Jade reproducía un DVD y una multitud de gente saltaba con euforia hacia la dirección donde unos cómicos hombres saltaban con una barra de metal con cuerdas a los extremos. Observo a músicos tocar en un auditorio, a la descripción de los instrumentos e incluso bailo. Más bien se movió con gracia.
Nunca antes le había brindado esos conocimientos, nunca antes había visto semejante cosa, nunca antes había derramado una sola lágrima por felicidad.
Ahora se puede decir que eres un experto en la música.
Susurro Jane a Frankie cuando leía un libro presentable de música clásica y tenía los audífonos en los oídos.
Frankie señalo sus orejas y se encogió de hombros al tiempo que observaba su libro. Jade se echo a reír.
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